Sin embargo, dicen... que todo pasa. El tiempo siempre ha sido la mejor medicina para las heridas pero el peor aliado para los problemas. Con el tiempo los problemas o se agravan o se solucionan pero o bien dejan de ser problemas o bien son algo más importante ante lo que comúnmente lo llamaremos mala racha más que bache. Pero la vida se resume por rachas... Uno apuesta todo a un número en la ruleta y por el azar (o por el truco que tenga la máquina) se aciertan los dígitos ganadores pues ¡enhorabuena! Vuélvelo a hacer y lo consigues... y estarás "en racha"; vuelve a hacerlo y pierde... entenderás entonces que en los juegos de azar como en la vida no se puede tentar a la suerte una y otra vez... Imaginen por un momento que la suerte se decanta hacia el más fuerte... y que compites tú contra la vida y echáis el mayor pulso y el más largo jamás visto... pero que finalmente, por x circunstancias acabas ganando... Tomando esta hipótesis quien vuelva a tentar a la suerte o lo haga muy seguido... correrá mucho riesgo porqué un pulso así requiere determinación, mucha concentración y fuerza. Si uno lo hace muy seguido es cierto que adquirirá práctica pero todo tiene un límite y arriesgarse de continuo puede llevarte a que la pérdida después sea mayor.
Pero es cierto que habrá que piense que no intentar sea igual que perder... lo importante es participar, gran lema. Sin embargo, tal y como están las cosas hoy en día podrá haber gente que llegue a pensar como Liza Minelli en la canción de Maybe this time y que todavía tenga esperanzas para un día más.
Sin embargo, aunque parezca sencillo y no lo es, todo se resume a eso: tener fe en que todo va a salir bien, en que las cosas saldrán... Porqué si uno no tiene fe en sí mismo y en el mañana, ¿quién va a confiar entonces en uno? Piensen en ello. La gente se anda preocupando de los demás, pero si uno vive enteramente por los demás... ¿quién se preocupará por ti? Esa es la pregunta vital.
Como dijo una vez Aristóteles, las cosas buenas son aquéllas que existen y son lo que son en su medida justa... el equilibrio es lo mejor. Y la vida es un equilibrio entre cosas buenas y cosas malas... buena y mala suerte, dolor y placer... Aunque desgraciadamente ésto sea nada más que una teoría puesto que siempre habrá el necesitado y siempre el poderoso.
Un abrazo muy fuerte,
El Ángel Guardián
PS Queda inaugurada la sección de Vivir sin miedo al final del blog. Gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario