miércoles, 19 de septiembre de 2007

... Todo pasa, y se queda... y se volverá a ir y retornará... Como las olas del mar los buenos momentos así son. Incluso las personas que uno siente más quiere le pueden hacer el peor de los males..., pero así es la vida. Incluso cuando uno pone todo el cuidado del mundo todo se puede torcer por una mala decisión, por una palabra de más, o de menos, y por tantas otras cosas o porqué tuvo que ser así, o porqué no tuvo que ser... y sencillamente uno no puede estar en todo, pienso.

Y luego uno si no lo intenta es cobarde. Si lo hace y fracasa podrá ser un héroe o podrá ser mediocre, dependerá de la opinión de cada uno y de la manera en que se quede uno cuando capee el temporal. Si vence será ganador de mucho, pero hasta la victoria puede ser amarga... si trae consigo otras lágrimas...

¿Lágrimas? Si alguien recuerda los tiempos del ángel sabrán que jamás llora, que siempre sonríe... que no grita sino susurra, que no pide sino ruega, que no memora sino evoca, que no quiere sino ama, que no... que no...

Hoy vi Hospital Central, y ya llevan catorce temporadas. La verdad me siento muy bien porqué siento demuestran muy bien la realidad, cruda pero intensa, y muchas veces bonita y hermosísima, pero también otras amarga y cruel.... pero la vida misma... Y vi caso de maltrato, y un padre y un hijo desavenidos, un hombre queriendo quitarse la vida,... pero también como una mujer podía recuperarse de un problema en la vista, o que las cosas salieron bien al final entre el padre y el hijo,..., dejando de lado la historia de las personajes principales...

Maltrato e intento de suicidio. Qué combinación en una misma noche. Siento que todavía no me siento preparado para hablar de según qué... pero, ustedes que me leen sabrán lo suficiente como para forjarse una idea sobre qué pienso sobre esas cosas... Les prometo que en breve incluiré estos problemas y que si me es permitido intentaré indagar qué hay detrás de todo ello.

Por lo pronto, hoy fue un día agotador y no tengo más fuerzas después de cumplir con las prácticas, perdón, deberes de mi hermano.

Sé que no sirve de mucho pero sé que tengo amigos que lo están pasando muy mal, desde aquí mandarles toda la energía y buena onda posible y que saben que aquí me tienen para lo que necesiten, como todos ustedes. Lo importante es arrimar el hombro en los momentos difíciles, esos son los momentos que cuentan y no el pasar el finde juntos en la disco, o ser quien para salir y tal... (que también...). Pero ser humano comporta que no siempre te sale todo bien, que a veces puedes estar jodido... Y por eso somos tantos, como miles de millones, ¿no? ¿Y para qué tantos, cuando sólo un amigo puede entenderte...? Ánimos y sigan luchando, a veces la vida cambia y merece la pena aguantar un día más... Por ustedes.


Un besazo enorme,



El Ángel Guardián






No hay comentarios: