No tengo palabras... no las tengo de verdad. Leí la historia de como alguien llegaba a robar para poder alimentar a su retoño pero que días después, misteriosamente, las personas que habían sido robadas recibían todo lo que se había llevado la delincuente y además añadía una carta pidiendo perdón por lo ocurrido... en la que se rogaba por favor entendieran su situación: no tener con qué alimentar a su bebé... ¿Cuál fue el desenlace de la historia? Que las víctimas decidieron ayudar a la que fuera la persona que peor gesto hubiera hecho hacia ellos... ¿Se desentendieron del deber de la justicia? No, usaron lo que algunos llamamos humanidad.
Sí, humanidad... dícese de la calidad del que es humano.Y humano es sinónimo de persona, al menos biológicamente hablaríamos del mismo ente, pero moralmente en según quien uno debiera cortarse al expresar que es "persona". He visto mucha gente equivocarse, y adrede pues yo he estado entre ellas..., y veo que nada tiene sentido la verdad, porqué aún uno podría apelar a valores humanos cuando uno no tiene más remedio que hurtar para alimentar a su familia, aunque también se equivoca pues es mejor el escoger el trabajar pero no siempre hay la oportunidad... aunque haya la voluntad...; pero ¿quién podría justificar los actos del que hace mal simplemente por satisfacer un deseo personal de envidia, celos, angustia, venganza, mal sabor, intolerancia,...? Nada, nada lo hace.
Sencillamente todo se resume a motivos personales, instintos básicos, impulsos traicioneros que maniobran muchas veces en contra de lo que es correcto o de la razón humana. ¿Por qué no detenerse un momento a pensar?
Uno muchas veces siente rabia e impotencia cuando la gente se dedica a no respetarle, a ignorarle... a insultarle... a pegarle... a dejar de tratarlo como se merece, como un igual, como una persona... pero, ¿qué se puede hacer en momentos así? Si uno opta por tomar el mismo camino y devolver dos veces lo que le dieron actuará igual o peor que los agresores. Si uno pone siempre la mejilla y luego la otra, optarán por no hacer caso (o sí, miren el ejemplo de Gandhi)... Y si uno opta por entristecerse y llorar, no les dará más que la razón de que tiene de qué avergonzarse... ¿entonces donde está la salida?
La verdad, creo, es una pregunta cuya respuesta debe encontrar uno mismo dentro de sí. Cuando todo pinta tan negro uno tiene que buscar esa fortaleza que lleva dentro (y no vale decir que uno es distinto y que no es fuerte porqué si uno puede podemos todos... una cosa sería no poder hacer físicamente lo mismo que otra persona, o en cuestiones lógicas o prácticas, pero en cuestión de resolver problemas uno tiene siempre las mismas bazas que todos... el diálogo, la violencia, ambas,... el castigo, la represión, la ignorancia...); y entonces intentar buscar el verdadero camino.
Muchos, como me ocurrió a mí, optan por escapar y huir... pero así uno siempre aprende a huir de los problemas y no a enfrentarlos... y si me permiten, si hay algo que nos hace inteligentes no es el hecho de gobernar las máquinas, torpedear países tocando un botón, conocer las leyes de la ciencia y los misterios de la religión, o dominar las lenguas del ancho mundo o resolver el mayor enigma matemático de la historia... no... nada de eso... Inteligente es aquél que resuelve sus problemas y doblemente si lo hace optando por medidas propiamente humanas y no violentas como lo pudieran hacer cualquier otro ser de la naturaleza.
Sé que ahora esperaran una conclusión, o un consejo.... pero no tengo ninguno apropiado... Y si no tengo respuesta, soy de las personas que dice que no tiene respuesta... pero meditaré en ello.
Por ahora, piensen en cómo lo arreglarían y cuídense mucho... Hasta la próxima vez que escriba.
Un fuerte abrazo,
El Ángel Guardián
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