martes, 4 de septiembre de 2007



Sencillamente hay días en los que uno se queda sin palabras... recuerdo escuchar una canción que decía que "hay días que debieran ser borrados de los días"..., pues bien sí los hay. Imaginen que se levantan una mañana y bueno, se pasaron la noche anterior haciendo planes para el día siguiente como de costumbre, pero que al levantarte todo empieza de manera distinta... aunque un mal comienzo no significa siempre un mal final...

Imaginen que por fin despiertan y se dan cuenta de la realidad que los rodea... No aparece esa persona que tanto han querido hasta el momento por ninguna parte,... te despiertas y no está (y si está a tu lado es como si no estuviera, ¿me entienden?)... y aunque te sientes "acompañado" no puedes evitar sentirte "solo".

Por eso, digo que ¡hay que ver lo que puede llevar una ausencia! Todo depende de que nos falte para sentirnos bien como de costumbre, o al menos sino bien, con las fuerzas necesarias para afrontar de la mejor manera las adversidades que uno se encuentra a lo largo del día...

Lamento no tener palabras adecuadas como de costumbre,... bueno adecuadas no es la palabra, sino necesarias para explicar realmente lo que pienso en este momento... pero, sí creo que pueden hacerse una idea si les hablo de la despedida de algo que realmente sienten, quizás inexplicablemente, que quieren tanto que sin ello no pudieran vivir.

¿Han visto alguna vez algo que digan ojalá formara parte de mi vida quizás no para siempre pero sí por un tiempo bastante extenso? Pues, sí seguramente. Aún así, no todo siempre sale a pedir de boca... es más, casi nunca sale de la manera que nos gustaría y es ahí cuando uno ha de poner toda su voluntad para que no decaiga su animo y pueda continuar como siempre, como siempre... Siempre... ¡maldita palabra! ¿verdad?

En fin, quizás en otro momento del día les escriba algo que realmente sí valga la pena y bueno puedan contar como siempre con el consejo o pequeña "redacción" sobre algún problemilla que pueda surgir y pueda sugerir algún tipo de solución.

Por lo pronto, ahí les dejo esta canción que espero les guste. Ojalá puedan entender el sentimiento que quiere llegar a despertar en las personas que por un momento sí pueden ponerse en el lugar del personaje de la canción. Es Esta ausencia de David Bisbal, incluida en su último, por ahora, trabajo Premonición.

Sin embargo, me gustaría desde aquí también pedir disculpas a Adriana, una gran amiga que aunque la conozco desde hace bien poquito, ha llegado a ser importante en estos días... En fin, siento lo ocurrido ayer, igualmente voy a estar ahí pase lo que pase tan alegre como siempre.



Ahora sí, llega la despedida como siempre.


Un fuerte abrazo,




El Ángel Guardián





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