"Nunca dejes de sonreír, ni siquiera cuando estés triste, porqué nunca sabes quien se puede enamorar de tu sonrisa"... Célebre y preciosa cita del escritor Gabriel García Márquez, que encuentro apropiada para este momento. Pienso, que uno siempre tiene que estar abierto a conocer nuevas personas, porqué después de todo el hombre es un ser abierto que necesita aprender para mejorar, para satisfacer sus necesidades emocionales... ¡Cuántas veces uno habrá deseado tener a alguien que le comprendiera o que al menos le escuchara en tantos y tantos momentos malos!
La verdad un amigo es aquél que está para lo bueno y para lo malo. Aunque si uno presta atención entenderá que hay muchos tipos de relaciones que se esconden bajo el sobrenombre de "amistad", la verdadera amistad y la que uno realmente necesita es aquélla en la que uno tiene total empatía como para poder ofrecer desinteresadamente todo su apoyo incondicional hasta el final... Aristóteles dijo una vez que la amistad verdadera es la que existe entre hombres de igual virtud... ¿será por eso que nuestras aficiones y nuestros pareceres nos acercan o nos separan tanto a las personas?
Y ahora que hablo de separaciones... ¿qué concepto tienen de arreglar las cosas con alguien que es el enemigo? Fea palabra, si me permiten, es la de enemigo. Literalmente significa negación de amistad, lo cual significa que dista de nuestra manera de pensar, sentir... o bien que sencillamente es contrario, o bien que sencillamente choca con los (auto) intereses de uno.
Hoy leyendo el periódico no pude evitar centrar mi atención en la publicación de un libro de Pilar Urbano titulado algo así como Jefe Atta, maestro de suicidas (que por cierto recomiendo). Decía que hoy en día no hay que acabar con el enemigo, sino con la enemistad... Y estoy totalmente de acuerdo, todo se resume a pequeñas diferencias, sólo que dependiendo del nivel en el que uno esté hablando o de quién sea el implicado puede resultar una catástrofe verdaderamente mundial...
Sin embargo, me limito a referirme a lo que antes daba lugar. Arreglar las cosas. Arreglar las cosas puede ser fácil, más o menos, o difícil... En una discusión como en casi todo en esta vida uno depende del otro para arreglar las cosas, o no. Sencillamente es cuestión de estar dispuesto a resolver las diferencias (quizás no en el momento pero contra más pronto sea mejor pues no conviene tampoco que otros temas empañen la actual tensión). Mucho se habrán reído los hombres, quizás por sus ganas de actuar irrefrenablemente sin pensar en las posteriores consecuencias,... de aquéllos que han defendido por encima de todo la tolerancia y el diálogo... es decir, el uso de la no violencia. ¿Es necesario pelearse?
Con ésto no quiero decir que emplear la fuerza siempre sea incorrecto... pero es el método más alejado de lo que realmente conviene hoy en día... internacionalmente y separadamente para cada uno de nosotros. Y ahí vuelvo, al nosotros.
Porqué comencé diciendo que siempre hay algo maravilloso detrás de cada desastre, y que hay que buscar el lado positivo para que si mutuamente todos los hacemos entonces nos acabemos encontrando... Por lo pronto yo he encontrado gente maravillosa a la que le debo ser como soy ahora mismo y en fin que no hay día que no deje de acordarme de ellos...
Seguro que todos tenemos alguien así cerca... y que si uno quiere, ese grupo siempre puede aumentar... pero déjenme también darles un consejo y es que sean prudentes pues el corazón tampoco debe entregarse a la ligera...
En fin es todo por hoy, al menos por ahora....
Un abrazo muy fuerte,
El Ángel Guardián
No hay comentarios:
Publicar un comentario