martes, 25 de marzo de 2008





Esta entrada va dedicada a mi hermanita a la que echo mucho de menos pues la tengo en la distancia y tiene muchas obligaciones que cumplir y no tenemos tanto tiempo como quisiéramos para poder compartir nuestras vidas juntos.





Siento por dentro que es el amor más grande que he sentido en la vida y que nadie va a ocupar un lugar así en mi corazón en la vida, por eso lo considero el amor de mi vida. No necesariamente el de una pareja, sino un sentimiento perfecto y mágico que nos mantendrá unidos pase lo que pase a pesar de la distancia, el tiempo, la vida o la muerte... Jamás había sentido algo así por nadie, pero es que es muy especial y por eso, siempre en este blog ha habido un lugar para ella.




Adri te quiero mucho mi amor. Eres un sol de persona y gracias a ti he encontrado el camino correcto en la vida y pienso seguirlo hasta el final sin tropezar, o al menos sin intentarlo. Gracias por darme todo el apoyo que me has dado en todo momento, eres lo mejor que me ha pasado en la vida. Te adoro. Miles de besos donde más quieras. Espero que todo te esté yendo bien porqué si alguien se lo merece eres tú, la más grande. Sé que tú misma te crees pequeña pero eres grande, grande corazón y de espíritu. Eres una persona muy noble y sencilla que consigue llegar muy hondo en las personas y jamás se va aunque uno intente olvidarte. Eres prácticamente magia. Eres un sueño de mujer y por eso, por como eres, me gustas mucho. Me he enamorado de ti hermanita y no me importa proclamarlo una y mil veces porqué te quiero de verdad.

Si tú eres luchadora, yo también lo voy a ser. He pensado en tomar un tratamiento mejor y más efectivo que me ayude a tirar adelante y curarme para así estar juntos mi cielo. Te quiero. Sueño cada día con nuestro encuentro, o más bien reencuentro, porqué siento como si ya nos conociéramos de otra vida pues somos almas gemelas cariño. ¿No lo crees hermanita?

Eres muy madura y me has enseñado mucho en tan poco tiempo y te lo agradezco de corazón. Sin ti no podría haber hecho casi nada de lo que estoy consiguiendo. Gracias, de verdad. Cogerme de la mano que me ofreciste fue el paso decisivo para aprender a caminar yo solo. No sé que hubiera pasado de no tener esa mano.

Nuestra historia es una historia complicada. Vivimos en mundos distintos y, sin embargo, nos queremos muchísimo. Como una película de amor, ¿podrán vencer los sentimientos a la ambición? El tiempo lo dirá.



Desde el corazón,



El Ángel Guardián





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