domingo, 9 de marzo de 2008



Desde hace 18 años y casi 3 meses soy el hermano más afortunado del mundo por compartir mis días con el chico de la fotografía, mi hermano Josué. Siempre hemos estado juntos, para lo bueno y lo malo y eso es lo más importante, creo yo. Aunque han habido diferencias entre nosotros, como en todas las relaciones, siempre hemos sabido como resolverlas pacíficamente, pues nos apreciamos muchísimo.

Él es una fuente de alegría que derrocha energía, esperanza y buen humor. Siempre consigue que te lo pases bien, aún en los peores momentos. Nada es imposible a su lado, porqué él hace las cosas sencillas, es muy constante y tenaz, aunque a veces por estrés o cansancio se deje llevar... y necesite apoyo de los demás para tirar adelante (¿pero quién no lo necesita de vez en cuando? jejeje).

Estoy muy orgulloso de él. No tan sólo por sus metas y logros en su vida, pues no son pocos, es un campeón, (ya me gustaría ser más como él y ser más positivo). Pero la verdad, es que cada día ha crecido más y más y a veces pienso que la vida ha cambiado la ruleta de la suerte y que él es el verdadero hermano mayor y que él es quien me cuida y lo entiendo y lo comprendo. Sin él, no sería nada, no sería lo que soy hoy en día.

He intentado por todos los medios estar a la altura para que no le faltara de nada, y espero haberlo conseguido (por el momento)... pero siempre habrá que poner esfuerzo para mejorar y poder ayudarle tanto o al menos un tanto igual como él me ayuda a mí... Es un sol de persona... Le deseo la mejor de las suertes y que encuentre la felicidad lo más pronto posible y para siempre, pues si alguien se lo merece es alguien con un corazón tan grande como él... Un corazón noble, valiente y bondadoso.

Siempre juntos, pase lo que pase, hermanos de sangre... Te quiero hermano, te quiero amigo, te quiero compañero en el camino. Te quiero Josué.


Para siempre,



Tarántula




No hay comentarios: