Sin embargo, he tomado una decisión gracias a las personas que me han apoyado hasta ahora y en especial debo dar las gracias a Esther, Almy, Adri, Raquel, Marta, Dani,... pero sobretodo a una conversación con Raúl, el que siento es uno de mis mejores amigos, el otro día sobre ser positivos en esta vida.
Aprovecho para pasear, para escuchar música y evadirme, para ayudar a los amigos cuando les hace falta, para mirar hacia atrás y recordar mejores tiempos, para sanar heridas, para disfrutar de cada segundo como si fuera el último... He probado a ser "el malo" de la película pero no puedo. A pesar del daño que me han hecho tanto en casa, como fuera, no puedo devolver ese dolor.
Cada día me quedan menos fuerzas, me siento más solo... pero a pesar de estar tras los barrotes de una prisión tan negra como una noche sin luna, todavía veo la luz mientras hayan manos que quieran ayudarme... Gracias amigos por estar ahí siempre que hace falta. ¡Os quiero mucho!
No querría irme sin antes despedirme diciendo que fue un placer conoceros y vivir con vosotros, y que en todo momento fuisteis mi mayor apoyo. Sin vosotros la vida no valdría la pena pues estaría hueca y vacía. Mi corazón se apaga por momentos y me quedo helado como la nieve en invierno...
Desde el exilio, con cariño y amor,
El Ángel Guardián
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