¿Creen en el amor a primera vista? ¿Creen que existe? Yo era de esas personas que no creía en el amor... de esas que tenía el corazón roto y por tanto de tantos palos que había recibido no quería abrirse al mundo... pero llegó alguien que me enamoró por su manera de ser... mi hermanita que vive en Madrid.
Antes de escribir este blog tenía un diario personal en el que llenaba hojas y hojas de tinta negra con cientos de palabras sin orden que desarrollaban mis pensamientos ansiosos por encontrar una vía de escape de mi alborotada mente inocente y rebelde al mismo tiempo en una adolescencia llena de problemas. Pero ocurrió que por consejo de mi amiga Esther y de mi hermano Josué empecé a elaborar bocetos de lo que es ahora esta página y se ha convertido en un rincón especial para mí y para ustedes, espero.
Todo ésto me lleva a la conclusión de que es bueno saber escoger y seguir los consejos de los amigos y la familia pues nunca están de más... Nos pueden ayudar a no equivocarnos tanto y a tomar el mejor lado del camino. No quiere decir que ellos tengan la razón pero es bueno tener una opinión diferente, un punto de vista diferente al nuestro para ver las cosas desde fuera. Háganme caso, no se equivoquen como yo porqué no tuve la oportunidad, o mejor dicho el valor suficiente de tomar las riendas de mi vida a tiempo en muchos momentos.
Desde aquí también quería hacer una parada y rendir homenaje a todos los que han caído en el camino de mi vida desgraciadamente y que me han aportado mucho para ser lo que soy hoy en día. No tan sólo en la familia, inevitablemente, sino también amigos y pareja, pérdidas importantes que han arrancado partes de mi alma que nadie podrá llenar jamás...
Hoy más que nunca necesito alguien que me ayude a tirar adelante. Hoy más que nunca necesito apoyo para salir de los apuros. Hoy más que nunca necesito sentirme acompañado en este oscuro vacío que me consume cada día. Y por eso los tengo a ustedes, que son mi mayor apoyo, y les doy las gracias. Gracias por ser tan maravillosos y estupendos. Gracias de corazón. Gracias por leerme.
Con lágrimas en el rostro,
El Ángel Guardián
Antes de escribir este blog tenía un diario personal en el que llenaba hojas y hojas de tinta negra con cientos de palabras sin orden que desarrollaban mis pensamientos ansiosos por encontrar una vía de escape de mi alborotada mente inocente y rebelde al mismo tiempo en una adolescencia llena de problemas. Pero ocurrió que por consejo de mi amiga Esther y de mi hermano Josué empecé a elaborar bocetos de lo que es ahora esta página y se ha convertido en un rincón especial para mí y para ustedes, espero.
Todo ésto me lleva a la conclusión de que es bueno saber escoger y seguir los consejos de los amigos y la familia pues nunca están de más... Nos pueden ayudar a no equivocarnos tanto y a tomar el mejor lado del camino. No quiere decir que ellos tengan la razón pero es bueno tener una opinión diferente, un punto de vista diferente al nuestro para ver las cosas desde fuera. Háganme caso, no se equivoquen como yo porqué no tuve la oportunidad, o mejor dicho el valor suficiente de tomar las riendas de mi vida a tiempo en muchos momentos.
Desde aquí también quería hacer una parada y rendir homenaje a todos los que han caído en el camino de mi vida desgraciadamente y que me han aportado mucho para ser lo que soy hoy en día. No tan sólo en la familia, inevitablemente, sino también amigos y pareja, pérdidas importantes que han arrancado partes de mi alma que nadie podrá llenar jamás...
Hoy más que nunca necesito alguien que me ayude a tirar adelante. Hoy más que nunca necesito apoyo para salir de los apuros. Hoy más que nunca necesito sentirme acompañado en este oscuro vacío que me consume cada día. Y por eso los tengo a ustedes, que son mi mayor apoyo, y les doy las gracias. Gracias por ser tan maravillosos y estupendos. Gracias de corazón. Gracias por leerme.
Con lágrimas en el rostro,
El Ángel Guardián
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