Quizás sea el tiempo lo que ayude a olvidar los malos recuerdos, esas experiencias que calan tan adentro como cuando un diluvio nos cae sin previo aviso y llegamos empapados a casa sin más remedio que el de tener que mudarnos urgentemente de ropa a fin de no coger un resfriado, y ser doble falta.
Quien dice recuerdos puede hablar de personas..., personas que se cruzan en el camino de uno y que aunque durante un tiempo son de lo más maravilloso que nos ha pasado en la vida después con el "tiempo" las personas cambian y nosotros podemos abrir los ojos y ver la realidad. El tiempo a veces juega en nuestra contra en ese aspecto.

Pero inevitablemente algo en tu corazón te dice que igualmente aunque el tiempo pase si una relación es sincera y honesta y por tanto ha de perdurar, perdurará. Las personas pueden cambiar por circunstancias de la vida pero los verdaderos vínculos no se acaban, son eternos aunque incluso el mejor de los tesoros del mundo tenga una fecha de caducidad.
Sin embargo, siempre hay tiempo para pensar... ¿debo esperar a que pase el tiempo? ¿Debo quedarme quieta y esperar...? La respuesta es: No. Esperar siempre es bueno pero cuando se trata de la felicidad de uno nunca puede uno demorar sus planes, sus metas, sus sueños... Aplazar para mañana es dar menos importancia a lo que realmente debería ser lo primordial en nuestros segundos de vida y es encontrar nuestro sitio en la vida misma.
La vida es fugaz y efímera... y las personas... en fin, nunca sabemos cuando será nuestro último momento...; así que hay que vivir cada momento y atesorarlo... y si no nos gustan pues luchar por cambiar nuestros momentos que por algo son nuestros y sólo a nosotros nos debe tocar decidir qué hacer con ellos...

... como cuando éramos niños y nadie nos privaba de nuestros juegos, y canciones, y no habían preocupaciones, y todo era tan y tan sencillo y mágico. Aquél tiempo en el que uno con muy poco se conformaba (bueno casi todos porqué hoy en día es difícil acertar con según quién en los regalos con tantas cosas que hay y lo caras que se han puesto)... pero igualmente que uno sentía que esos momentos iban a estar siempre y uno quería que no acabaran nunca...
Todavía pueden haber esos momentos, es cuestión de encontrarlos...
Porqué sino...

En fin hasta otra y que vaya muy bien,
Un abrazo,
El Ángel Guardián
No hay comentarios:
Publicar un comentario