martes, 21 de agosto de 2007




¿Han pensado alguna vez que por mucho que uno intente poner todo el cuidado del mundo en que las cosas salgan, más o menos, bien siempre hay algo por pequeño que sea que hace que se tuerzan nuestros días sin más ni más? Pues bien, desgraciadamente es así. Una vez en el instituto cierta profesora me contó que la felicidad es aquéllo que hay entre disgusto y disgusto, bueno llamémoslos adversidades o problemas, y que por ello duraba un pequeñísimo lapso de tiempo y a veces, para muchos más que para otros, no podemos llegar a disfrutarla.¿Qué se puede hacer entonces para tener siempre por lo que sonreír?


Hay gente que sueña con tener dinero en abundancia, los hay que sueñan con tener el amor de su vida, los hay que sueñan con mansiones... y por supuesto, también los hay que por aburrimiento de que todo siempre se estropee simplemente no sueñen o, al menos, no lo hagan en voz alta evitando que el resto pueda reírse de ellos por aspirar, a veces, a cosas imposibles. Pero también los hay que tienen los pies en la tierra y quizás no sueñan pero sí anhelan al menos poder disponer de un día más para poder de alguna manera truncar el plan del destino y conseguir divertirse aunque sea un ratito. La verdad, no hay cosas imposibles... bueno se me ocurren unas cuantas la verdad... como evitar la muerte porqué tarde o temprano nos llega a todos... o por ejemplo, conseguir un amor platónico, uno de los que uno cuando es joven, bueno y también de mayor, tiene con las estrellas de cine o la música, o con alguna persona que uno se contenta con seguir idolatrando y viviendo de fantasías. Pero aún así, los sueños no son imposibles.


Y otra cosa es cuando es el momento de cumplirlos. Cuando uno se acerca y le dice a su padre que quiere ser artista, modelo, cantante... le dirá que es un mundo difícil, que no es para un hijo suyo... y yo si fuera esa persona que quiere llegar a formar parte de ese mundo, me diría si no lo es para mí y todos pensáramos así, ¿quién nos emocionaría con una imagen, una melodía o un bonito vestido? Los padres siempre miran de ponernos los pies en la tierra, otros simplemente fastidiar, pero algunas veces más que otras lo hacen todo por nuestro bien y lamentablemente a veces no podemos ver, por el momento, nuestros sueños hechos realidad... pero aún así, el que la sigue la consigue y si uno insiste tarde o temprano llegará la oportunidad tan esperada y veremos qué.


Respecto al momento de hacerlo, pues nunca es ni pronto ni tarde, el momento lo ha de decidir uno, si puede. Pero si una oportunidad se les trunca por hache o por be, pues no desesperen porqué aunque oportunidades como ésa quizás sólo haya una y desperdiciarla pues nos suponga que se nos cierren algunas puertas... les diré que cómo decía Julie Andrews en la película Sonrisas y Lágrimas (1965) "cuando se nos cierra una puerta dios nos abre una ventana"...


Por eso... un amor no correspondido no supone que no lleguemos a encontrar un amor que nos haga felices... que no lleguemos a ser cantantes no supone que no podamos llegar a emocionar a la gente, que nos rodea, y que la gente se llegue a dar cuenta de lo mucho que valemos...


Ahora, les dejé la canción Someone's watching over me de Hilary Duff, es una canción que en la película de Escucha mi voz (2004) dedica la actriz a su hermano quien muere al principio de la película, no sin antes haber enviado unas maquetas de su hermana, sin que lo supiera ésta, a un conservatorio de música donde la cogerían y podría hacer realidad su sueño de estudiar música y cantar. La canción habla de que siempre aunque todo vaya mal hay alguien que mira por nosotros... y eso mismo quiero que piensen, que a pesar de que todo puede torcerse sin más ni más y sin previo avisar, pues que siempre podemos apoyarnos en los demás, en esa gente que nos quiere y así capear la tempestad y mirar de luchar un día más... un día que puede acercarnos, quizás, a nuestro sueño.


Que pasen un muy buen día...


Hasta pronto,


El Ángel Guardián








No hay comentarios: